Un rodaje puede agotarte hasta el límite de quitarte las ganas de tener sexo o atenuar la compulsión enfermiza de escribir. No es que no haya ocurrido nada interesante en estos días, todo lo contrario, es por eso mismo que el cansancio doblegó mis actos voluntarios e involuntarios a la hora de llegar a casa. No me queda energía para tocar la batería y mis hijos me invitan a cantar LA GRAN BESTIA POP mientras Rocío toca el piano y procuro alcanzar los tonos del Indio Solari, cosa que por supuesto me resulta imposible, pero sigo cantando por la sola felicidad de disfrutar el momento. Ahora, mientras escribo, mi hija toca el piano e invade toda la casa con sus sonidos. A veces es Rocío con el piano, a veces es Iván con el bajo, otras soy yo con la batería. Una casa sin música no tiene alma, podría decir, pero es una mentira más grande que una casa, como suele decir mi madre, acosada por el Alzheimer.
Ana Llanos está demolida, hoy no abrió la boca en todo el día y escondió su belleza y su tapadito a cuadros por los rincones del set para pasar lo más inadvertida posible. Silencio, su vida hoy fue silencio. Vanesa Lasogna se interpone en mi camino cada vez que busco a Micaela Soler, que suele estar siempre lo más alejada posible de donde se la necesita. Su vida es aprendizaje. La cuestión es que toda vez que llamo a Micaela la miro a Vanesa y sumado eso a mi cansancio ya casi no sé cuál es una y cuál es la otra. Una buena ayuda memoria será tener en cuanta que Vanesa es la que está cerca y por añadidura Micaela es la que está lejos. Desde mañana voy a usar esta sabia estrategia para reconcerlas.
Muchos estamos enfermos, yo con 1,75 gramos de antibióticos diarios, Norma con fiebre, Ana Llanos y Ana Macarena sonándose los mocos. En la camioneta, donde viajamos con Gallo, Aiub, Llanos y Macarena los gérmenes tienen tamaño de cucarachas y es probable que al terminar el rodaje tenga que prenderle fuego. Mucho más si es época de gripe A.
El parabrisas de mi camioneta está destrozado y la luneta no existe. Sufrió el ataque de la trágica pedrada de los cochetos, aquella tormenta que nos rompió todos los autos y todas las tejas a los vecinos de la zona más acomodada de Olivos. De verdad las piedras de hielo tenían tamaño de huevos en esta zona de huevones del Gran Buenos Aires.
Nunca imaginé que Margarita Tambornino despertaría mi ternura una y mil veces obsesionándose hasta el último detalle en cada toma. El otro día se la pasó cinco minutos tratando de enderezar un cuadro apenas torcido que cuanto más se tocaba más se torcía.
Ana Macarovski no deja de sorprenderme con su sagacidad y aunque hoy pifió en una resultó ser una pifia entre miles y miles de aciertos. Además sus propuestas de texto o de actuación fueron casi siempre incorporadas. Por último: tiene unos ojos preciosos.
Lo bueno de trabajar con mujeres talentosas, jóvenes y hermosas cuando ya cumplíste los 54 es que podés mentirte y decirte que te separa de ellas una mera cuestión de edad.
Me viene a la memoria un verano en Punta del Este, yo había sido invitado por la familia de Silvina y jugábamos con ella al ping pong en la sala de juegos del condominio en el cual nos alojábamos. Silvina jugaba y juega ping pong con inusitado entusiasmo y estaba muy buena a los 24, dicho sea de paso. Todavía la puta fuerza de la gravedad no ha logrado hacerle verdadera mella, pero a los 24 años, debo decirlo, Silvina la rompía. Recuerdo entonces la situación: Saltito de Silvina para aquí, remate de Silvina para allá, mientras un vecino de mesa en el salón no le sacaba los ojos de encima. Ya pasaron veinte años y todavía recuerdo los ojitos de aquel vecino, unos ojitos libidinosos hasta la ofensa. Dios me libre, querido lector, ahora que soy un hombre de barba demasiado canosa, de repetir la milésima parte de una mirada semejante.
¿Cómo fue la filmación?
En primer lugar, debemos hablar de Alicia: el mejor lugar del set. Supongamos que el universo explotara, Alicia debería quedar a salvo. No me pregunten porqué porque no tengo la respuesta. Sí tengo la respuesta: cuando era niño y vivíamos en barrios de puertas abiertas solía tener una vecina costurara a la cual visitaba todos los días, se llamaba Carmen, o para ser exactos: María de las Mercedes del Carmen Bello de Verón. Yo salía de casa y entraba en el living taller de Carmen y la acompañaba durante horas mientras cosía. Fue así que a lo largo de años me narró su vida entera casi sin levantar la vista de lo que cosía. Carmen era en ese momento particular de mi vida, mientras mis padres se peleaban a puñetazos y amenazaban sus vidas con cuchillos en alto, mi mejor lugar en el mundo. Sin embargo ella tenía su familia; su marido correntino más Mercedes y José que eran sus hijos. Por más horas que me pasara yo con Carmen y por más confidentes que fuéramos en ese lugar que era ella misma y su máquina de coser, siempre sería yo un vecino, un extranjero. Un intruso. Tan así era que hasta me da tristeza recordarlo. Y a pesar de este recuerdo tan feliz como doloroso, o ignorante del dolor que me produciría su recuerdo, retornaba con Carmen una y otra vez. Hay, definitivamente, mujeres que son lugares imprescindibles en el universo.
Apenas me doy cuenta ahora que transcurrimos la cuarta semana de rodaje, que lo que busco contar es la historia de un hombre perdido en un mundo de mujeres. Tan perdido como yo siempre lo estuve.
Para saltar el eje voy a aburrirlos con algunas máximas:
MAXIMA 1:
Si te equivocás en el casting del protagonista estás frito, no tenés rodaje ni película posible. Esto lo descubrí por la contraria en EL INFINITO SIN ESTRELLAS y lo confirmo en FAMILIA PARA ARMAR, si el protagonista es un actor que resuelve rápido cuando las papas queman todo mejora y el trabajo se acelera. Quiero decir, para que quede claro: cientos de veces al día me digo ¨ Gracias a Dios Oscar está aquí con nosotros y rápidamente me dará lo que le pido y más ¨ ¿qué hubiera pasado si la hubiera pifiado con el protagonista?
MAXIMA 2:
Si te equivocás en el casting del coprotagonista estás frito, no tenés rodaje ni película posible. Esto lo descubrí por la contraria en EL INFINITO SIN ESTRELLAS y lo confirmo en FAMILIA PARA ARMAR, si el coprotagonista es un actor que resuelve rápido cuando las papas queman todo mejora y el trabajo se acelera. Quiero decir, para que quede claro: cientos de veces al día me digo ¨ Gracias a Dios Malena está acá con nosotros y rápidamente me dará lo que le pido y más¨ ¿qué hubiera pasado si la hubiera pifiado con la coprotagonista?
MAXIMA 3:
Nunca te olvides de tu suerte, yo la tuve con los protagonistas y coprotagonistas de mis dos primeras películas. En importancia de 1 a 10 es 10 en cualquier proyecto cinematográfico, pero lo es aún en los sentidos más prácticos, por ejemplo, cuando después de un día duro de trabajo todo el equipo anhela volver a casa.
MAXIMA 4:
El equipo técnico ama a los buenos actores. Los ama más que a un buen director y más que a sí mismos.
MAXIMA 5:
Que un actor haya dado un buen casting puede no significar nada. Nada de nada.
MAXIMA 6:
Que un actor haya dado un mal casting puede no significar nada. Nada de nada.
MAXIMA 7:
Un buen equipo de eléctricos es casi todo en el rodaje de una película profesional. Nosotros tenemos al mejor equipo de eléctricos que hayamos visto hasta el momento.
MAXIMA 8:
Si tenés un cámara como Gallo, un asistente de Dirección como Marcelo Brigante y actores principales como los que dijimos en las máximas 1 y 2, tenés una buena película casi asegurada.
Me aburrí a mi mismo, perdón.
Hoy tuvimos otra vez intercambio poco feliz con Paula Kohan pero es nada más que porque somos dos sagitarianos empedernidos. Ella dice que los sagitario nos llevamos bien pero yo creo que en el trabajo los sagitario nos llevamos mal. No sólo ella y yo. O al menos yo seré la excepción porque con los sagitario pego onda de amigos pero no puedo trabajar. Eso es todo. Somos dos sagitario diciéndonos cosas que no deberíamos decirnos de plató a rack y de rack a plató. Pero no pasa de eso. Boludeces de un día de trabajo. O dos. Gisela ya está sólida en esta historia y no se nos va a venir abajo por una o dos discusiones. Esto se lo estoy diciendo directamente a ella si es que lo lee: La convoqué para esta película por la admiración que me produjo su trabajo en Baraka y no me equivoqué. Todo lo demás carece de importancia.
Valeria Lorca se nos va a Brasil a la feliz premier de la película que filmó hace dos años. Se va por un día porque justo tenemos mucho trabajo con ella. En la jornada 19 nos vamos a matar para sacar mucho de Betina y que pueda hacer su viaje lo más tranquila posible. Por un lado, ella lo merece. Por el otro: que el cielo nos ayude porque entramos en zona de riesgo.
TRABAJAR CON NORMA ALEANDRO es una experiencia fantástica, lo más llamativo es la energía que tiene para mover al equipo, se instala en el plató siempre 15 minutos antes de lo pensado y los técnicos empiezan a apurarse. No quiere dobles de foco ni de luz, y su sola presencia hace que todos se apuren. Es imprescindible para ella que estén todos los elementos y muy pero muy claras las acciones físicas. Lo que asombra, entre otras cosas, es que en cada pasada sus performances mejoran y mejoran hasta llegar a la perfección. Hasta ahora las primeras tomas son muy buenas, las segundas son excelentes, y las terceras son perfectas. Es de esas personas que enseñan con su sola presencia. Así y todo, a pesar o a causa de esto, me siento tan cómodo como en casa. No hay presión adicional al trabajar con ella, más allá del poco tiempo que tenemos y lo mucho que tenemos que correr.
Querido lector: estoy agotado, de verdad te digo que a término de la cuarta semana, siendo Productor y Director, con tres semanas en una misma locación, los ánimos se hacen más difíciles de dominar, pero así es el cine, un trabajo más, un grupo más de trabajadores tratando de sumar sus individualidades para que todo salga lo mejor posible y porqué no, en mis sueños: perfecto.
Producir y dirigir es una gran aventura cuando uno quiere hacer una buena película y pone en riesgo su propio capital y su propio prestigio, aunque yo prestigio no tengo ninguno. Cada persona que uno suma a este tipo de proyecto la suma con amor y esperanza. No está detrás canal 13, ni canal 11, ni la tan adorada Pol-ka. No hay nada más que la confianza en que todo va a salir bien para no perder el capital que se arriesga y que, INCAA mediante, volverá muy lentamente.
Hoy terminó Darío Levy. Nos dio un Pedro extraordinario.
El mayor aprendizaje es que sin confianza en el compañero no hay arte, no hay magia. Esa es la extraña y endiablada esencia del cine, su verdadera alquimia radica en la confianza y en el saberse iguales a cualquier trabajador de cualquier otra industria. Algunos fabrican bulones, nosotros fabricamos sueños, las dos elementos hacen falta por igual para que el mundo, al menos el mundo tal como es hoy, funcione.
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